Sonidos Del Ayer; The Blackwater Fever – «The Depths» (2013)
Psychedelic / Blues Rock / Garage
(Danger In Sound Records)
Siguiendo la ruta de diversas entradas que tenemos del pasado, discos más que respetables, y en este caso desde el ámbito sensual del blues más atmosférico, desde Brisbane los músicos de The Blackwater Fever, sorprendieron a un servidor aquí presente consiguiendo uno de los discos más cautivadores del año 2013. Hoy, y viendo los últimos movimientos de la banda australiana, con diversos singles que hemos adelantado en las últimas semanas, y las sospechas sobre la posibilidad de un nuevo álbum en el horizonte, es nuestro protagonista en nuestros “Sonidos Del Ayer”.
«The Depths» supone una evolución tanto en las composición de sus canciones como en las profundidades de las mismas, y es que los australianos, han clavado un disco dónde la experimentación hacia los terrenos más del blues estrechan sus lazos con esos tintes abrazados por el ácido de su psicodelia.
Hablamos del tercer larga duración en la carrera musical de esta banda. ¿Qué nos aporta este nuevo disco? Pues un viaje a través de 14 pistas donde indagan mucho en la instrumentación de la banda, creando durante todo el trabajo una atmósfera única y oscura, moviéndose en los terrenos del blues rock, el psych rock y algunos ecos más propios del garage.
Realmente en esos primeros años de la pasada década esa mencionada fiebre como titula su proyecto, les llevó por diferentes conciertos y festivales, llegando a ser teloneros de nada menos que la banda The Black Keys. Igualmente sus resonancias más cautivadoras atravesaron el Pacífico y se instalaron en algunas emisoras como la ABC o HBO. Desde EE.UU a Europa, «The Depths» abría sus puertas a un imaginario mundo prácticamente de afrodisíaco cabaret, llegando a ser la banda sonora de marcas de ropa como Benetton o Quicksilver.
Uno de los puntos fuertes que tiene este álbum es que atrapa desde el principio. Ganchos que nos llevan por una montaña rusa de sentimientos, expresiones que se mezclan con alucinaciones, teniendo estribillos muy pegadizos, o por el contrario el clímax total que circula en muchas partes del redondo, emanando esa característica sensualidad.
“The Depths” también sería el punto inicial para que The Blackwater Fever pasará a ser una banda de dos a tres piezas, y como estreno ante esta formación que sigue sin cambios en el presente, el estilo de la banda ha llevado a alargar sus ramificaciones, un mayor dinamismo, y unas creatividades que con lanzamientos venideros llenaron de tonalidades más oscuras su peculiar blues.
Las introducciones con el órgano son una de las delicatessen de «The Depths«. “When The Night Comes”, intensifica este sonido a través de su escalofriante atmósfera que crea un ritmo interminable de su gangoso guitarreo. La áspera voz de Shane Hicks penetra en la superficie de una instrumentación robusta. “Don’t Fuck With Joe” es una de las destacadas del álbum. Un corte tétrico con esa representación de sombras vanguardistas que entran como un guante. Hay una voz bastante importante que susurra como gran colaboración en este track, el mismísimo Nick Cave alcanza uno de los puntos culminantes de esta entrega, como nuevo componente más de la banda La vena más stoner se mezcla con unas buenas dosis de garage rock. Ambos estilos se funden en esta canción mezclada sensacionalmente con la aportación del órgano, reproduciendo todo esto en una metamorfosis de lo más siniestra.
Su ejecución en conjunto, es lo que verdaderamente impulsa a la banda y esto se lleva a cabo constantemente durante todo el transcurso del disco. Mantienen en todo momento esa fuerza energética, mientras nos dan unos buenos tramos de lo más variable. Melodías más lentas, otras más rápidas y todo esto con el fin de sacudir los oídos de sus fans.
“Now She’s Gone” tiene esas partes lentas que culminan de la mejor de las maneras a la vez que las guitarras enfocan su mejor distorsión dando esa sensación de aire frustrado en el corte. El disco también contiene cortes totalmente instrumentales, como son “Rat Eyes”, “Tide Rider” y “Running Of The Wildebeest”. Todas ellas se suman a la complejidad en sus composiciones y ese estado de ánimo que hace oscurecer a “The Depths”. Estas partes son toda un ejemplo que el trío australiano lo toma de muestra para enseñarnos su brillante talento musical. “Seven White Horses” es otro de esos golpes hipnóticos del disco, al igual que el single que adelantaron en febrero “Won’t Cry Over You”. Auténticos pesos pesados de un álbum que concluye de una forma de lo más elegante con esas emotivas voces y ese ambiente épico con el corte que da título a este trabajo.
Digamos que estamos ante el ejemplo perfecto de tener una banda de enganche auténtico. Enigmático, hipnótico, todo un imán en la línea de los mejores All Them Witches o Lord Buffalo, uno de esos proyectos al alza de lo más penetrante, instaurando ese lado tan creativo y lleno de excelentes composiciones. “The Depths” brilla con luz propia, un disco que recomendamos a la voz de ya siendo como dije al principio de este artículo, una de las grandes revelaciones de esta casa en el año 2013. Casi 8 años después, recordamos la gesta de un power trío como es el de Brisbane, el cuál continua con su particular escalada, alcanzando esa madurez musical a base de pasos progresivos hacia adelante y pegar de cerca sus raíces al blues rock. “The Depths”, fue, es y sigue siendo una joya auditiva totalmente inesperada mostrando una habilidad más que correcta de crear canciones duras, conmovedoras y dinámicas.
Muchas ganas de ver nuevo material de estudio por parte de The Blackwater Fever.