The Machine – «Calmer Than You Are» (2012)
Especial atención a este disco porque hablamos de palabras mayores dentro del género stoner del pasado año. The Machine es una banda holandesa y su cuarto álbum se llama “Calmer Than You Are”. ¿Qué trae este disco? Pues como decía antes alto octanaje del stoner más clásico y original, con un sonido casi calcado al de los pioneros del estilo, Kyuss.
“Calmer Than You Are” es un discazo, hay que reconocer cuando algo es bueno y este vale su peso en oro. Liderados por el guitarrista y vocal David Eering y escoltado por el bajista Hans Van Heemst y el batera Davy Boogaard, The Machine ha crecido más en el transcurso de los cinco años que llevan juntos que en sus 4 discos de estudio.
El trabajo se compone de 7 variados temas para darnos una totalidad de 46 minutos, pero cuando escuchas el disco desde la primera vez, engancha fácilmente, ese clásico sonido parece que vuelve al antaño de Josh Homme, García y compañía, reboza nostalgia y cargado de muchas influencias.
Para quitarse el sombrero el sonido que le saca a su guitarra David Eering, con unas construcciones de lo más atractivas, surcando por cada uno de sus graves riffs que abren con “Moonward”, un corte de algo más de 8 minutos y dividido en dos partes a cada cuál mejor, la primera más melódica o al menos eso dice el bajo de Hans Van Heemst, y la segunda parte más machacona.
Aprovechamos hoy para hacer una pequeña reseña de esta gente con motivo de su actual gira que les lleva durante esta semana por tierras españolas, mañana actúan en San Sebastián con los también holandeses Sungrazer.
Hay que reconocer que la banda tiene mucho en común con sus compatriotas Sungrazer, quienes ya dejaron a un servidor boquiabierto en el 2011 con aquel majestuoso “Mirador”. Como decía tiene mucho en común estilísticamente y en la atmósfera que crean, aunque la producción de The Machine es un poco más cruda.
El sonido global de este disco se ve en “Scooch”, la batería de Boogaard suena mejor que nunca y el atronador riff que se saca David Eering en la parte final del corte, es de estos que rompen cualquier cuello en pleno directo.
En su anterior entrega hablamos de un trabajo mucho más largo, aquí y mediante el debut de Elektrohasch Records han reducido significativamente la cantidad de material, pero esto no es malo, al contrario, parece estar todo mas comprimido y compenetrado a la vez.
El corte “Grain” en particular, resulta excelente, con un bajo y una batería a la cabeza en el sonido de la canción, pero es en “DOG” donde se destaca a la banda en conjunto, ofreciéndonos posiblemente uno de sus mejores canciones hasta la fecha. Una pesadez grandiosa que viene una y otra vez gracias a la habilidad de Eering a la guitarra. Y con esto tenemos la cara A del disco oída.
La cara B arranca inmediatamente con una breve introducción de Boogaard a la batería, “Sphere (… or Kneiter)», es el corte más largo del disco y digno sucesor de “DOG”. La guitarra se calma durante el coro, extendido es prácticamente calcada a la anterior, solo que esta dura más. Eering suelta probablemente el mejor solo del disco, envuelto en una mantra psicodélica de sonidos que meten al oyente en un chute pasajero del que no quieres escapar. Mientras Eering va a lo suyo, el sonido de Van Heemst y Boogaard va creciendo más y más, y romper la canción en un remolino enorme de efectos sonoros y ecos, se le cae la baba a uno con esta joya. A continuación dejo un video de esta canción en directo en el anterior festival Duna Jam del año pasado, en una versión más extendida del corte original, no tiene desperdicio.
“5&4” tiene uno de los mejores ganchos del trabajo y afirma la elección del nombre que lleva el disco, en el que a pesar de la tonalidad y la rítmica, la canción suena brillante y muy relajante. El último corte de este gran disco tiene el nombre de “Repose”, una perfecta manera de echar el cerrojo con un ritmo más peculiar para resaltar la sensación alegre del corte en los poco más de 3 minutos que dura.
Desde mi punto de vista el nuevo trabajo de The Machine es digno de haber estado en las posiciones más altas del pasado año, porque tiene ese sabor añejo que ofrecía Kyuss a mediados de los 90 en aquel valle celestial. Gran recomendación que damos a los lectores y oyentes más fervientes del stoner más crudo y cañero.
Pues si tio, esto de tener un pequeñin de 21 meses es lo que tiene, que te quita tiempo y dinero, supongo que para futuros años volveré a los buenos y unirme a las grandes giras, ahora me toca afrontar mi labor como padre, espero que lo disfrutes tio, espero ansioso esa crónica en Stage III
Al final acabó gustándome casi tanto como el anterior. Bueno, es que no tienen ni un disco malo! Son unos putos máquinas!! jaja
Deduzco que, si no has dicho nada al respecto, no podrías acercarte a verlos como tenías pensado hace tiempo, ¿Me equivoco?
Saludos