The Socks – «S/T» (2014)
Heavy Psych / Stoner / Hard Rock
Durante estas semanas el sello norteamericano Small Stone Recordings, conocido por respaldar muchas bandas stoner de la actualidad, está en plena actividad ya que son muchos los lanzamientos que llevan durante estas semanas. Algunos de ellos sumamente interesantes.
La banda francesa The Socks debuta de esta manera tan impecable con su primer álbum de estudio. Aunque el nombre de la banda no sea el más atractivo, si lo es su verdadera pegada musical. Estos franceses ya habían hecho un EP por el año 2010, un segundo corto cayó dos años más tarde y sería el propio sello de Detroit quién fijaría sus ojos en estos cuatro chicos franceses. Esta es su primera toma de contacto con un trabajo de larga duración en el estudio y respaldado por una discográfica de más caché.
Ambientado e influenciado por todas las bandas retro de los 70, esta nueva formación del país vecino llama al nombre del espíritu de muchos ilustres como Blue Cheer, Black Sabbath o Deep Purple. Todo un arco iris multicolor repleto del mejor psych rock.
El grupo está formado por Julien Meret y Nicolas Baud a los micros y las guitarras, Nicolas incluso colabora en las funciones del órgano. A estos dos músicos les sumamos el bajista Vincent Melay y el batería Jessy Ensenat. The Socks responde de manera magistral a la pregunta que se hacían muchos cuando un estilo como este hace algunos años, parecía que no iba a ninguna parte. Otra razón más de peso para el panorama musical europeo.
El trabajo fue grabado íntegramente en su versión analógica. Dentro del mismo encontrarán ese equilibrio perfecto entre los guiños al sonido del desierto con esas melodías psicodélicas y espaciales. El dueto vocal entre Meret y Baud entrega actuaciones destacadas una tras otra. La banda se maneja a la perfección en esos tonos más altos y enérgicos, mientras que en los momentos tenues del álbum, te dejen con una verdadera sensación como si te quedarás sólo flotando en el espacio.
La mayoría de este tipo de bandas, le ponen mucho énfasis a esa dinámica que habita en su música. En la parte instrumental como la vocal, son muchas las que llegan a ese nivel máximo de energía, lo bueno aquí es que The Socks, mueren con las botas puestas, y le dan ese toque extra que eleva la calidad del disco. Son conscientes de que haciendo esto, el oyente aplaudirá esa entrega total por parte de ellos y profundizará mucho más en el trabajo, prestando más atención en los momentos culminantes del trabajo.
Desde esa portada ya el disco empieza a abducirte, el rock retro que tan de moda se está poniendo en tantos jóvenes proyectos tan prometedores, tiene hoy un nuevo capítulo que contar. Los franceses han nacido para este disco, todo un espectáculo añejo para el mejor y más influenciado de los estilos del rock.
The Socks ya forma parte de esa comuna hippie del heavy metal formado en los 70. Otros productores de ese clásico estilo que incrementa aún con más sabor como para que con el tiempo llegar a etiquetarlo como una banda de culto. Buenos ganchos inspirados en todas las pasadas bandas, el todopoderoso órgano omnipresente, y esas voces que reclaman la atención.
“Some Kind Of Sorcery”, tema de adelanto de los franceses, es la mejor publicidad que puede tener esta banda. Inmenso cañonazo a velocidad de vértigo, los riffs te sacudirán de tal manera, que aunque la escuches diez veces seguidas te sabrá a poco. Os adelanto que estamos ante una de las canciones del año. Otro adelanto que tuvieron fue “Gypsy Lady”, la intromisión de Nicolas Baud al órgano aquí es soberbia, escoltado por un Vincent Melay pletórico. Corte memorable para la banda tan pegadizo como adictivo.
Y ya que hablamos de canciones memorables, podíamos decir que gran parte del disco, pero vamos con otra que a mí especialmente me ha gustado mucho. “New Kings” es uno de los temas más melódicos del disco, espectacular el compositor Julien Meret en esas partes más lentas de canción y los posteriores punteos, para luego eyectar a la banda a un ritmo vertiginoso. “Electric War” muestra a unos The Socks más ambiciosos que nunca, la parte técnica de la banda brilla con luz propia en este corte, con la especial actuación de su batería Jessy Ensenat. “The Last Dragon” es la sorpresa final que guarda la banda. Excepcional tema para un final de disco más blues, dónde los galos se desmarcan con toda una exhibición que demuestra el poderío instrumental que ellos tienen.
Completísimo disco para otra joven promesa que se suma a la escena retro europea. ¿La mayor garantía que tiene este trabajo? El sello que los edita. Ya lo decía al principio, la discográfica norteamericana, no sólo tiene mucho trabajo en este primer semestre del año, sino que el trabajo que trae es realmente bueno. The Socks es una fiel prueba de ello, el cuarteto de Lyon ha facturado un disco envidiable y que como buen reserva, irá mejorando y ganando peso conforme pase el tiempo.
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