Windhand – s/t (2011)
Album debut y homónimo de la banda de Richmond (Virginia), que ya sacaron su propia demo en el 2010, y que con este nuevo album, con el que debutan, es una regrabación del mismo solo que con más caja de resonancia que lo completan en su sonido.
Estructuralmente las canciones son sencillas y sin complicaciones, el ritmo es lento, gratamente para el oyente. Ryan Wolfe lleva la percusión con pereza, en el buen sentido de la palabra, esperando el momento adecuado para lanzarse en el relleno ocasional. Pero lo que realmente hace a Windhand destacar es la voz cantante de Dorthia Cottrell que flotan sobre los omnipresentes riffs constantes de sus dos guitarras a cargo de Asechiah Bogdan y Garrett Morris, fundida por debajo de ella como un vapor tóxico. Aún más impresionante son sus melodías vocales, que son memorables y familiares al instante, sobre todo en «Heap Wolves», donde las voces tejen dentro y fuera de los riffs en la forma en la que Layne Staley se abrió camino en Alice In Chains con sus melodías retorcidas.
Con ex miembros de Facedowninshit y Alabama Thunderpussy, Windhand tienen una buena oportunidad de ser una buena banda que se recuerde con el paso del tiempo. Lo que la banda tiene que hacer ahora es ofrecer más en el camino de la variación para evitar que se convierta en una más en una larga lista de clones. Teniendo en su estilo el doom tan profundo que nos ofrecen, tiene muchos méritos el quinteto americano, un trabajo que nos muestra una música que tiene un cierto tipo de convicción y te deja deseando mucho más. Su sonido es atractivo y nada menos que épico. El crujir de sus guitarras caminan a través de las canciones que golpean una y otra vez sumadas a los latigazos del bajo de Nathan Hilbish. Esta banda puede golpear tres acordes durante una hora y aún así logran mantener el interés.
Hay una gran química entre los cinco componentes del grupo, por ejemplo, el bajo hace un buen trabajo para acompañar a las guitarras y lo hace con la variedad y los matices que lleva el corte de apertura «Black Candles», pero no solo queda aquí el mérito de Nathan Hilbish sino que también llega a abrir con la melodía de la canción «Summon The Moon» para romper los convenios y disminuir la jerarquía entre los instrumentos. Desde mi punto de vista me encanta la idea de que algunas bandas no siempre tienen un enlace más débil, eso la completan más. La interpretación vocal de Dorthia Cottrell es realmente buena, ofreciendonos con su voz una impresionante gama de bajos y medios. La producción también es interesante. Suena como si estuviera a kilómetros de distancia y sin embargo siguen siendo nítidas y claras, un ejemplo claro es «Winter Sun», que de por sí, tiene un sonido jodidamente acojonante.
A pesar de todas las ventajas que tiene este disco, hay que advertir al personal de que hay muchisima influencia de Black Sabbath en los 5 cortes que lo componen, encontrarán gran cantidad de su música aquí. Estamos ante un soplo de aire fresco nada repetitivo y muy digno de la época actual, que no será fácil de olvidar.
Windhand – s/t Forcefield Records 2011 Tracklist: 1. Black Candles 2. Libusen 3. Heap Wolves 4. Summon The Moon 5. Winter Sun
Has mencionado a Alabama Thunderpussy uno de mis grupos favoritos, he intentado seguirles en todos sus proyectos. Has escuchado Axehandle? Me voy a hacer con este disco a la sin perder un minuto. Gracias por el descubrimiento.
Saludos
He estado escuchando cosas y he de decir que aparte de Sabbath, les veo mucho de sludge, ¿puede ser? Buen espacio éste. Ya iré pasando. Un saludo!