Witch Mountain – «South Of Salem» (2011)
Dejando a un lado tantas novedades hoy vamos a tener la entrada de un trabajo sumamente especial. Fue uno de los debuts más imponentes de hace dos años, y es que los norteamericanos Witch Mountain, con la encantadora voz de Uta Plotkin y sus secuaces, brillaron con luz propia dentro de un álbum de blues rudo y crudo bajo todas las influencias de un contundente doom lento.
En esta página ya habíamos publicado el año pasado su último trabajo, pero no habíamos hablado de este trabajo, superior claro y de inevitable crítica. La banda de Oregon es veterana en el panorama y con más de una década en la carretera, este “South Of Salem” se considera como un punto de inflexión en su carrera.
Se formaron en 1997, y después de grabar una primera demo, lanzan su ópera prima “Come The Mountain” y salen de gira en 2002 con los japoneses Eternal Elysium. A partir de aquí, la banda reduce su actividad y varios de sus miembros se encaminan en otros proyectos y responsabilidades familiares.
Siete años después, la banda es invitada para compartir escenario con los veteranos Pentagram en uno de sus directos y es aquí donde entra en juego el personaje de Uta Plotkin. Invitada a unirse al nuevo re-proyecto de Witch Mountain, la propia banda marca un renacimiento y justo una década después saca este “South Of Salem”, con la propia Plotkin de cantante, el guitarrista Rob Wrong, el batería Nathan Carson y el bajista David Hoopaugh. En la actualidad la formación ha vuelto a cambiar pero se mantiene esa columna vertebral por parte de la banda.
La presencia de la cantante da a la banda un giro más hacia el doom con ese toque blues en crudo y de lo más potente, gran mezcla sin duda que queda de miedo con la voz de Plotkin. Verlos en sus directos es una verdadera reminiscencia de las influencias al doom que estos componentes tienen, un caso perfecto es “Wing Of The Lord”.
Insisto una vez más en la voz de la cantante Uta Plotkin que canta con un alma indiscutible que respira maravillosamente el blues más contemporáneo junto con esos sucios guitarreos de densos y consistentes riffs down-tempo. Su voz es el perfecto híbrido entre Dio y Alannah Miles, con un tono cálido y sumamente perfecto. Verdadero talento, esas son las dos palabras más adecuadas para esta mujer.
Cuando hablamos de un estado como el de Oregon, hablamos de un sitio norteamericano que siempre ha sido fértil para muchas bandas del panorama doom y este es el caso de Witch Mountain, que poco a poco se han ido ganando el reconocimiento en ese noroeste del Pacífico, después de haber atravesado un camino angosto.
Otro reconocimiento que merece este trabajo, es al propio guitarrista Rob Wrong, el cuál proporciona una buena combinación de riffs blues aderezados con las densas capas instrumentales. A todo esto le sumamos la sección rítmica del bajista Dave Hoopaugh y el batera Nathan Carson que propulsan el ritmo de su música.
“South Sugar” es tremenda. Es una de las destacadas del álbum y la prueba fehaciente de que estos Witch Mountain bien podrían pasar por una banda de un blues de lo más retorcido. “Hare’s Stare” es la más larga del disco. Más de trece minutos que los de Portland cumplen con aplomo y eficacia. “Plastic Cage” respira ese aroma sureño desde sus primeros instantes para luego convertirse en un verdadero cañonazo sin perder de vista sus raíces.
“South Of Salem” es la contribución de que la escena del doom cada vez se hace más fuerte en los EE.UU, pero sobre todo en el estado de Portland, siendo estos Witch Mountain de los más singulares. No es ninguna sorpresa que poco después de su lanzamiento fue el sello Profound Lore Records quienes firmaron con el cuarteto.
Witch Mountain merecen toda la atención del mundo. “South Of Salem” es un peso pesado del género si lo miras y/o comparas entre los discos más actuales. Una auténtica prueba de audio para comprobar cómo se las gastan y la fiel posibilidad de que las cosas más grandes están al alcance de todo el que se lo propone.